QUE PAZ!?

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En casi todos los Estados del planeta se celebran desfiles militares, pruebas armamentísticas, ferias de armas,….Un enaltecimiento del poder bélico, del terror y de la fuerza bruta.

Se estima que más de un millón de menores han muerto en los últimos diez años como resultado de las guerras. El número de niños y niñas heridos o discapacitados es tres veces mayor, e incontable la cifra de quienes sufren enfermedades, malnutrición, violencia sexual, daños psicológicos o explotación como consecuencia de conflictos bélicos. Otros son encarcelados, forzados a dejar su país para sobrevivir o a unirse a las fuerzas armadas convirtiéndose en “niños soldados”. Muchos se encuentran huérfanos y sin protección. 1.000.000.

Otras muchas consecuencias pueden ser añadidas a esta lista. Frente a los horrores de la guerra, los niños y niñas son sujetos a profundos traumas emocionales que los marcan y cambian para siempre. Estas heridas emocionales son difíciles de cicatrizar y tienen serias repercusiones en su vida futura. 1.000.000.

La prevención de conflictos armados es la única forma de poder mejorar las vidas de estas víctimas de la guerra. 1.000.000.

En los medios de comunicación escuchamos continuamente cómo nos hablan del número de víctimas, consecuencia de los conflictos; números, números, números,… Pero, ¿reflexionamos? ¿pensamos qué es lo que hay detrás de todos esos números? ¿cuantas ilusiones truncadas? ¿cuántos proyectos? ¿cuántos sueños?

¿Quizás 1.000.000?

“Con la guerra aumentan las propiedades de los hacendados, aumenta la miseria de los miserables, aumentan los discursos del general, y crece el silencio de los hombres”.

 Bertolt Brecht

El silencio nos hace cómplices........

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